Importancia
Construido por la Orden de San Agustín a partir de 1539, el complejo arquitectónico luce por su fachada, considerada por los especialistas en historia del arte como la joya del plateresco en América. También se caracteriza por su pintura mural, que es de las más tempranas en ejecutarse en América Latina. -->
Historia del Museo
Tres tormentas provocaron que las aguas del lago de Texcoco y de la presa del Rey se desbordaran e inundaran el templo, dos de ellas en el siglo XVII y una más en el siglo XVIII, cuando el primer piso quedó cubierto de agua y lodo. -->
Ante la pérdida de obra religiosa y fondos documentales, el inmueble fue abandonado por los religiosos; no obstante, el clero secular lo ocupó de nueva cuenta a mediados del siglo XIX en condiciones de azolve. Así, a comienzos del siglo XIX el conjunto conventual se hallaba bajo el lodo. -->
La inspección General de Monumentos Artísticos e Históricos decidió rescatarlo en 1920, de manera que el museo se constituyó como tal en 1921. El segundo nivel, que había librado las inundaciones, quedó en condiciones para exhibir la muestra de escultura. -->
A mediados del siglo pasado concluyó la restauración del ex convento, una vez que fue desazolvado y reacondicionado, y de rescatar algunas áreas de las ruinas. -->
Hasta 1992, el museo exhibió obra pictórica y escultórica religiosa cristiana, libros del fondo parroquial, objetos prehispánicos y elementos arquitectónicos rescatados del desazolve provenientes del inmueble y enriquecidos con obra requisitada de otros conventos. -->
También en 1992 se instaló una exposición referente a la historia y piezas de relevancia artística sólo en algunas áreas del convento: cocina, anterrefectorio y refectorio. -->
En el año 2000 se agregaron la ambientación museográfica de una celda y la galería de agustinos destacados. En 2012 se terminó una de las fases de intervención en el inmueble y, ahora se está trabajando en un nuevo guión museológico. -->
Descripción del inmueble
La superficie del conjunto abarca 2.5 hectáreas entre construcción y
espacios abiertos.
El complejo tiene dos plantas con dos claustros de diferentes estilos
arquitectónicos, y también diversas estancias como cocina, refectorio,
anterrefectorio, sala de profundis, celdas, sala capitular, capilla abierta
y biblioteca al interior; cuenta con atrio, capilla posa y una cruz atrial de
manufactura tequitqui. El templo está abierto al culto público.
De estilo plateresco es la fachada del templo, posee una nave de lunetos y
ábside con nervadura gótica, además de pintura mural del siglo XVI;
en el ábside se representan a personajes importantes: obispos, cardenales
y frailes, profetas del antiguo testamento y santos con el hábito agustino.
Figuran un retablo pintado del siglo XVIII y dos capillas laterales; una
funciona como sacristía, la otra como baptisterio. En su interior permanece
un retablo dorado de estilo barroco salomónico, con pintura sobre madera
del siglo XVI que presumiblemente pertenecía al retablo principal.
Los retablos de la nave también son de estilo barroco y son tres: dos
laterales y uno principal.
El claustro mayor o agustino es de estilo renacentista con arcos de medio
punto, columnas decoradas con volutas isabelinas y fragmentos de pintura
mural y epigrafía latina. Portal de peregrinos, portería, cocina, refectorio,
anterrefectorio y sala de profundis en planta baja están abiertos al público,
algunos de ellos muestran pintura mural, en particular el refectorio.
El claustro menor, con pilastras y bóveda de cañón corrido, posee pintura
mural sobre temas cristológicos, relacionados con la infancia de Jesús,
y en la arcada del claustro, los doctores de la iglesia occidental, los cuatro
evangelistas y santos agustinos.
En el segundo nivel, en el cubo de las escaleras, se aprecia una virgen
lactante del siglo XVIII. En el pasillo exterior del claustro mayor existen
pasajes de la Pasión de Jesús, cenefas con epigrafía que retoman
algunos salmos y frases de la filosofía agustiniana.
Puede visitar los pasillos de ambos claustros, una celda ambientada,
la terraza con la tina de baño y otra área de nombre y uso antiguo
desconocido (probablemente se impartían clases de gramática y oficios)
y la capilla abierta dedicada a Santa Catalina de Alejandría en pintura mural
del siglo XVI.
Además en el atrio, una de las capillas posas rescatadas y fuera de él,
la cruz atrial, elaborada en cantera y labrada de estilo tequitqui,
un trabajo sobre los símbolos pasionarios de gran belleza.
Temáticas tratadas en el Ex Convento de Acolman
En estos momentos se mantiene el inmueble sin colecciones para que
el visitante aprecie el estilo arquitectónico agustino y la pintura mural.
Los espacios que encontrará abiertos son:
Planta baja: Portal de peregrinos, portería, cocina, anterrefectorio,
Planta baja: Portal de peregrinos, portería, cocina, anterrefectorio,
refectorio, sala de profundis, claustro mayor y menor.
Planta alta: Celdas y la ambientación museográfica en celda 13,
Planta alta: Celdas y la ambientación museográfica en celda 13,
galería poniente, claustros mayor y menor, sala capitular, capilla abierta
y tina de baño.
Recomendaciones
Use calzado cómodo y tenga precaución al subir las escaleras y en el paso
de las áreas por los espacios reducidos en puertas y la iluminación tenue.
Le recomendamos no tocar los objetos ni la pintura mural, y tomar
fotografías sin flash
Servicios disponibles en el Ex Convento de Acolman
Se cuentan con sanitarios y visitas guiadas por el inmueble.
Horario
Lunes a domingo de 9:00 a 17:30 horas.
Costo de acceso
Entrada general: 55 pesos.
Sitio web y redes sociales
Contacto
Jefatura Ex convento de Acolman
Correos electrónicos: exconvento.acolman.inah@gmail.com /
elena_gonzalez@inah.gob.mx
Teléfonos: 01(594) 957 - 1644 / 01 (594)104 – 0140.
Teléfonos: 01(594) 957 - 1644 / 01 (594)104 – 0140.